Pues el resultado sería un burbujeante vodka en una bonita botella de champán. Entre los numerosos vodkas con burbujas que recientemente han llegado al mercado, los expertos aseguran que Camitz tiene el sabor y la calidad que hace de ella una bebida especial, más allá de las moda pasajeras.
Procedente de Suecia, está hecho con agua procedente de los manantiales subterráneos de Tölsio y de los cereales cosechados en los campos de Västergötland, cerca de la propia destilería. Su proceso de elaboración es muy cuidado, ya que se destila cinco veces antes de ser carbonizados con una fuente natural de CO2, que se introduce de forma especial en el vodka, para no alterar el sabor.
Se puede beber sólo o en combinados tan originales como los que proponen en su página web, con frutos rojos sumergidos en esta bebida, hojas de menta o incluso con Martini. El único requisito es que esté muy muy frío aunque nunca se debe meter en el congelador.
Vía | Cool hunting Más información | Camitz (en)