Se ha elaborado un estudio sobre la calidad y el precio del agua del grifo en el cual han encontrado que en seis ciudades españolas, el agua no era potable por un exceso de trihalometanos. Este es un compuesto volátil que aparece producto de una reacción de la materia orgánica que transporta el agua sin tratar con el cloro usado para su desinfección.
Las ciudades en cuestión han sido Cáceres, Ciudad Real, Zamora, Alicante, Ávila y Murcia pero aún hay más, según un estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), hay 15 muestras más que superan los límites recomendados por los expertos.
El peligro que encierra el agua del grifo es demostrable y se podría solucionar mediante unos filtros de carbón activo en la planta potabilizadora, de esta manera se retendrían los materiales orgánicos que están en el agua. Estas sustancias, los trihalometanos, se relacionan con el cáncer de vejiga, daños en hígado y riñón, y el efecto sobre la salud humana puede aparecer a largo plazo tras una continua ingesta.
El agua es nuestra fuente de vida, es necesaria e insustituible, por eso deben mantener un control adecuado e informarnos de la calidad de nuestras aguas, colaborando en la salud de los ciudadanos.
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