Hay que tener cuidado con los productos lácteos y refrescos que compramos, su concentración en edulcorantes es bastante elevado, de hecho un estudio elaborado por la Organización de Consumidores así lo indica.
Al parecer, los alimentos más edulcorados contienen una cantidad de azúcar similar a cuatro terrones, el problema es que este azúcar no consta en las etiquetas, nosotros lo entendemos como una especie de fraude al consumidor.
Los estudios han desvelado que los cereales que le podemos dar a nuestro hijo, tienen un alto contenido en azúcar, para ser más exactos el doble que los cereales para adultos. Pero esto no acaba aquí, también los postres para bebés o las mermeladas tipo “diet” tienen una alta concentración en edulcorantes.
No nos podemos fiar de las etiquetas, por lo visto, no importa tanto la salud del consumidor. Todo sea por el bendito beneficio, no se respeta ni tan siquiera la alimentación infantil. ¿Qué más no sabemos?
Vía | Actualidad.terra