Aunque los marroquíes predican que no se debe beber ninguna bebida alcohólica y que su religión lo prohíbe, no predican con el ejemplo y disfrutan del sabor que ofrece el vino, siendo éste la bebida por excelencia. Así lo indica un estudio publicado en el periódico francés Le journal Hebdomadaire.
Hasta 30 millones de botellas de vino son consumidas por el colectivo marroquí en Francia y no sólo eso, otro tipo de licores también se encuentran presentes en sus predilecciones llegando a alcanzar en total un volumen (seguramente cualquier empresa licorera tendrá en cuenta este dato a la hora de lanzar alguna nueva bebida al mercado), que alcanza los 50 millones de litros.
Es mejor rendirse a la evidencia, ni el vino es satánico ni es una bebida perjudicial, siempre que se tome con moderación, claro está. Los marroquíes disfrutan de las bebidas que se ofrecen en Europa, vino, cerveza, ginebra, vodka, el té queda en el olvido y en su país.
Quizás el exceso que podemos apreciar en este colectivo se debe a la represión que han sufrido por su religión o por su país, aunque creemos que una vez llegada la saciedad, las aguas volverán a su cauce y disfrutarán de una refrescante caña de cerveza o una copita de vino con moderación.
Vía | 20 Minutos Más información | Le journal Hebdomadaire