Cuando era niña, recuerdo que mi madre tenía un libro con instrucciones para doblar papel y conseguir bonitas figuras. Me llamaban sobre todo la atención los animales, parecía tan fácil conseguir un pingüino o un pavo real, pero no era así. Este chocolate plegado por Arantza Vilas, Leslie Vanderleeuw y Erik Spande me ha recordado que nunca conseguí una figura medianamente "decente".
Si doblar papel es difícil, no quiero pensar lo que debe costar doblar chocolate y conseguir unos relieves tan bonitos y perfectos como los alcanzados por la colaboración entre un estudio de londinense de diseño textil y una empresa de chocolate. De su puesta en común, descubrieron que la forma de trabajar los materiales en el campo textil y en la confitería es muy similar, pues en ambos el control del calor y el moldeado son aspectos muy importantes.
Según explica Arantza Vilas: "Los puntos de partida utilizados para el proyecto fueron experimentos textiles en crepe de seda plisada teñidos por el óxido natural. La estética de estos tejidos ya era sugestiva para nosotros, pues tenían las cualidades granuladas que algunos chocolates poseen".
¿Habéis intentado alguna vez trabajar chocolate para moldear una decoración especial para una tarta? Yo sí, y si doblar papel me pareció una tarea difícil no quiero pensar lo que me costaría conseguir crear chocolate plegado como Arantza Vilas, Leslie Vanderlleuw y Erik Spande. Creo que me he picado, así que voy preguntar a mi madre si guarda todavía ese libro. Ya os contaré.
Vía | Pinaki Studios En Directo al Paladar | ¿Pintas o comes chocolate? En Directo al Paladar | La vela de chocolate que se funde sobre el bizcocho
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