Estamos seguros de que cada vez que alguien escribe la palabra "influencer" o "foodie" muere un gatito. Pero no nos ha quedado más remedio para este post.
La moda de los "instagramers" que quieren convierten su pasión por la gastronomía en una forma de vida -con la generosa retribución económica de algunas marcas- se está extendiendo como una plaga.
Y para ello solo son necesarias tres cosas: una buena cámara (o filtros), platos y bebidas deliciosos y sobre todo "instagrameables" y miles de seguidores dando "likes" como locos, aunque no sepan hacer un huevo frito ni se planteen visitar el último restaurante de moda. Os contamos cómo convertirse en un "influencer foodie" de éxito... signifique lo que signifique eso.
Los bloggers creadores y los recopiladores
Tenemos que diferenciar dos tipos de bloggers en el mundo de la gastronomía 2.0. Están los cocinillas -como el equipo de Directo al Paladar- que crean contenido propio habitualmente, viajan, experimentan, se interesan por las novedades gastronómicas, cocinan, fotografían y comparten su conocimiento culinario.
Ese sería el caso de Niamh Shields, por ejemplo, que desde su blog Eat Like a Girl ha llegado a ser considerada "una de las 500 británicas más influyentes", según The Times. Ahí queda eso. Sus ingresos proceden del tráfico generado a través de sus redes sociales, contenido patrocinado por marcas, colaboraciones con medios, libros de recetas, cursos y talleres de cocina.
Y luego están los "influencers foodies" que, por el motivo que sea, no tienen tiempo, conocimiento o posibilidad de desarrollar todo lo anterior, pero igualmente están a la caza de tendencias y así consiguen miles de seguidores.
Son los primeros en observar los ingredientes que se ponen de moda, qué nueva tarta multicolor está arrasando en las redes sociales o cuál es la mejor vista desde la azotea chill out de un hotel.
Estos son los "curators" o recopiladores de contenido. ¿Su secreto? Rastrear cientos de páginas culinarias, chefs, cocinillas, restaurantes y marcas para encontrar recetas y novedades en el mundo de la gastronomía y ponerlo en común. Es decir, ahorrar tiempo a quien no puede revisar esa información y ponerla a disposición del público.
Cómo multiplicar los seguidores y 'likes'
La revista Inc. consultó a Rena Awada, famosa bloguera de la "cocina saludable" y creadora de la cuenta de Instagram Healthy Fitness Meals el secreto de su éxito y cómo había conseguido su legión de seguidores.
"Soy una madre de cinco niños, lo que significa que apenas tengo tiempo para mí. Es un acto de malabarismo constante, y como madre siempre comes a carreras.
Cuando decidí que quería comer de forma saludable empecé a buscar en Instagram recetas saludables y no encontré mucho. Esto fue hace dos años.
Así que pensé que probablemente no fuera la única persona que estaba buscando esto y así fue: hay una gran demanda de gente que quiere comer cosas deliciosas y saludables. Pero como soy mamá no puedo permitirme el lujo de crear nuevas recetas todos los días", explica Awada.
¿Su solución? Repostear las recetas citando la fuente. Así no tiene que preocuparse por cocinar, sino por encontrar al que cocina. Asegura que lo importante es respetar la autoría, contactar previamente con el autor de la receta, pedir permiso y comentar que se va a compartir su contenido con una cita.
De esta forma habrá cocinillas que quieran tener más visibilidad y al mismo tiempo, el Instagram de esta bloguera está siempre actualizado con nuevo contenido para sus seguidores. Y de momento, la fórmula parece que funciona.
Vía | Inc.
Imágenes | Niamh Shields fotografiada por Mark Nolan en Flickr | Rawpixel en Pexels | Eaters Collective en Unsplash | Igor Miske en Unsplash |
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