En España, cada persona incluye en su dieta 28 kilos de pescado al año, dentro de esta cantidad, pescado fresco y congelado, se dividen a partes casi iguales.
La favorita sin lugar a dudas es la merluza o la pescadilla, esta supone un tercio del total del pescado que entra en nuestra casa.
Hay una escala de consumo de pescado en España, si la merluza es la primera, le siguen la sardina, el boquerón, el atún fresco, los peces planos, el gallo, el lenguado, el bacalao y el salmón. En cuanto al marisco, el rey sin duda alguna es el langostino con un consumo de unos dos kilos por persona y le siguen el calamar y el pulpo, los mejillones y los berberechos.
El pescado y los productos derivados han sido considerados alimentos básicos en la dieta del ser humano. Sus propiedades culinarias y dietéticas son aplastantes. Hablamos del pescado porque en las fechas que se aproximan, en numerosas ocasiones los platos estrella de las comidas navideñas, incluyen pescado. A causa del sistema consumista, tendremos que pagar incluso el triple del precio que habitualmente encontramos.
Somos de la opinión de que los precios abusivos no debiéramos pagarlos. Si podemos disfrutar durante casi todo el año de multitud de clases de pescado, ¿por qué escogemos estas fechas para consumirlo y no nos importa pagar esos precios tan abusivos?. Está claro que reina en nuestra cabeza el factor consumista que marca la tendencia social. Deberían existir leyes que regularan estos precios abusivos, ¿qué opinas tú?
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