Hoy leemos en La Vanguardia un artículo que habla de que ha crecido el consumo de algas gracias al impulso que le dan los grandes y mediáticos cocineros. Es muy bueno el inicio del artículo, empieza con las palabras de un gallego ya mayor que afirma “si hubiéramos sabido durante la guerra que las algas se comían…”
Y es que además de paliar el hambre hubiera podido nutrirles, las algas son un alimento muy saludable, rico en minerales, proteínas, vitaminas y fibra. Hay que decir que los grandes chefs están al día en cuanto a la necesidad de comer bien para vivir sano, y lo más fácil es disfrutar comiendo y sabiendo además que estás aportando salud.
Además de beneficiar a los seguidores que se alimentan mejor, benefician a los productores claro está, como dice en el artículo Antonio Muiños, de la empresa Porto Muiños de Cambre (A Coruña), “cuando Arguiñano habla de algas, incrementamos las ventas” y esto se extiende a todos los sectores de la alimentación.
Y es cierto, recientemente tuvimos una interesante conversación en la que nos aseguraban que tenían que ver el programa de Karlos Arguiñano todos los días para saber qué es lo que más se vendería al día siguiente, pues si el cocinero hace pato, se vende mucho pato, si hace rape, se vende mucho rape.
Arguiñano podría considerarse como “el hombre del tiempo de la cocina” para las tiendas de alimentación, y también para los restaurantes, pues ocurre, no igual, pero parecido.
¿Alguien puede decirnos si tiene la costumbre de cocinar la receta de Arguiñano al día siguiente?
Vía | La Vanguardia