Si es que comer unas tapitas es un placer innegable. Sin embargo, no os penséis que es un invento moderno. ¡Nada más lejos de la realidad, ya que nuestros antepasados ya las comían!
Según los investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), los neandertales que habitaron en el yacimiento de Abric Romaní, guardaban los restos de las comidas para tomarse unas tapas en la cama. Vamos, que eran de piscolabis nocturnos.
Este comportamiento también se había observado en las poblaciones primitivas actuales y en el homo sapiens. Y es que qué mejor que aprovechar las sobras de la comida del día anterior para unos aperitivos. Una noticia curiosa que nos permite profundizar más en nuestras costumbres.
Vía | El Mundo Foto | franciscoferreira En Directo al Paladar | Cerveza prehistórica, la presentación de “Un brindis con el pasado. La cerveza hace 4.500 años en la península”