Es posible que estas navidades pensemos disfrutar de un buen lechazo de la tierra y realmente estemos degustando de una carne menos sabrosa procedente de “vete tú a saber”. No dejan de darnos gato por liebre, vale que algunos fraudes se cazan, pero otros no.
Decimos esto por la noticia que leemos sobre la detección de 50.000 lechazos franceses que han entrado a nuestro país para ser sacrificados en un matadero de Paredes de Nava (Palencia) y ser etiquetados como producto nacional, con sello de calidad de la región. Y encima estaría a precio de oro…
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), concretamente en dirigente palentino Pablo García, ha denunciado este fraude en un comunicado de prensa en defensa de los consumidores, que somos todos.
Llama al desarrollo de medidas que impidan este tipo de fraudes que también perjudican a los profesionales de la región, ya que productos de una calidad inferior se están comercializando con un sello falso, lo que provocaría además una mala publicidad.
Vía | Agroinformación Más información | Norte de Castilla