El crecimiento de las ventas de alimentos biológicos en el que no existen pesticidas, productos químicos, ni aditivos o conservantes, va a más. Se ha dicho que mejoran la resistencia y permeabilidad de los vasos sanguíneos, conservándolos en buen estado. También protegen a la vitamina C y a otros nutrientes actuando como antioxidantes.
Existen datos poco precisos sobre su contenido en los alimentos, pues su descubrimiento es tan reciente que aún se conocen poco, pero la mayoría de los flavonoides ( pigmentos naturales que se están en las plantas superiores), se encuentran en la piel y las capas más externas de las frutas y verduras, las zonas más expuestas a la luz. Todos queremos una alimentación más sana, que además no sea agresiva con el medio ambiente y como nos sale un poco más cara, saquémosle provecho.
Las pieles de frutas biológicas se pueden aprovechar para preparar infusiones o alegrar el sabor de la repostería casera. Para ello, rallamos o cortamos en trocitos la piel de esta fruta, los dejamos secar al aire y luego los metemos en el horno o la tostamos en la sartén.