Poco a poco, todas las empresas que utilizaban la publicidad ausente de criterio saludable, retiran sus anuncios, especialmente aquellos que se encuentran destinados a captar la atención infantil. Es el caso de la empresa americana Kellogg´s, que ha comunicado su intención de retirar dicha publicidad. De hecho, no existe otra solución, las empresas agroalimentarias deben adaptarse al nuevo modelo alimentario y deben velar por la salud de sus clientes.
A partir de ahora esta empresa recomendará que la ración ideal para un niño no supere las 200 calorías, tampoco deberán superarse los dos gramos de grasas saturadas y en ningún caso se debe contemplar la inclusión de las grasas hidrogenadas. Varias pautas marcarán los productos de Kellogg´s y tal es el compromiso que indica que en el 2008, todos aquellos productos que no cumplan las nuevas normativas creadas por la propia empresa serán retirados.
La captación de los más pequeños a través de los anuncios es un tema tabú y más cuando los alimentos que se publicitan pueden representar un riego para la salud. A partir de ahora podremos gozar con una cumplimentada información sobre el contenido de un producto de esta empresa y la recomendación de cuál debe ser su ingesta adecuada basándose siempre en una dieta que no supere las 2.000 calorías.
El cambio de política de esta empresa ha sido motivado por las demandas que se iban a iniciar contra ella, fruto de la publicidad fraudulenta e influenciadora en los más pequeños. Antes de que el nombre de la empresa se vea salpicado con este tipo de problemas, los directivos han decidido poner remedio, pero no porque tuvieran buenas intenciones. Muy pocas empresas podremos mencionar por que hayan tenido una iniciativa así por voluntad propia, casi siempre han sido forzadas a actuar adecuadamente a través de otros canales, o quizá de las buenas no se habla...
Vía | Bebés y más Más información | El Financiero