En una reunión iniciada el pasado 13 de junio se está estudiando poner en funcionamiento el Órgano Rector del Tratado sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. El objetivo es establecer algún mecanismo para que no se pierda la biodiversidad de los cultivos vitales para la humanidad.
La alimentación mundial se basa en algo más de una treintena de plantas, tan sólo el arroz y el trigo alimentan hasta el 50% de la población mundial. Los datos muestran que la humanidad se sustenta con tan sólo 45 plantas y de éstas, una treintena aporta a la humanidad hasta el 90% de las calorías que se ingieren. El arroz, el maíz, el trigo, los aceites vegetales o las patatas entre otros, son la principal base alimentaria para la mayoría de la población mundial. La preocupación radica en la escasa conservación existente con respecto a las variedades de estas plantas, vitales para la humanidad. Para intentar aliviar esta preocupación, la Agencia para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO) pondrá en marcha el sistema que hemos mencionado para poder preservar las variedades existentes, ya que son una garantía para el futuro de la humanidad.
Muchos alimentos se han desperdigado por todo el planeta, fuera de sus lugares de origen y a diferencia de lo que se podía pensar, algunas variedades que podrían ser claves en la alimentación humana han quedado arrinconadas por la economía y por el gusto de los consumidores, con lo cual la variedad alimentaria se reduce considerablemente.
Pero si un alimento no gusta, difícilmente se podrá introducir y seguirá arrinconado, y ante este hecho será difícil que la población de los países desarrollados acepten un alimento que no agrada a la mayoría. Sólo sería aceptado en nuestra opinión, si el hambre apretara. En cambio es posible que solucione los problemas de hambruna en los países subdesarrollados.
Vía | Univisión Más información | Europa press