La enfermedad de las palomitas

Cómo nos gusta el aroma a mantequilla que desprenden las palomitas de maíz cuando vamos al cine o las preparamos en casa con la comodidad del microondas, es penetrante, dulce y tentador, no conocemos a nadie que se pueda privar de comer palomitas una vez que le ha invadido el olfato.

Curiosamente hace unos días descubrimos en el blog de Inés, Apuntes de Cocina, que había observado muchas veces unos polvos amarillos que reposaban junto al puesto de palomitas del cine, el dependiente le explicó que era Flavacol, que era el mismo ingrediente que llevan las palomitas para microondas y que es el que otorga sabor a mantequilla.

Un vistazo a…
Tarta GALLETE de MANZANA fácil y rápida

Os contamos todo esto porque hoy conocemos una enfermedad llamada “la enfermedad de las palomitas”, parece que se ha dado el primer caso en un consumidor, y dicen que no es por comer palomitas, si no por inhalación. Éste era un comedor compulsivo de palomitas (las comía un mínimo de dos veces al día durante los últimos diez años).

La enfermedad de las palomitas, denominada Bronquiolitis obliterante, fue descrita en 2002 cuando se hallaron ocho enfermos, todos habían trabajado en una fábrica de palomitas de maíz para microondas y presentaban una grave enfermedad pulmonar, con tos, falta de aire, sibilancias… algunos casos incluso podrían precisar un trasplante pulmonar.

El caso es que los trabajadores habían estado inhalando un aromatizante al que relacionan con esta enfermedad, el Diacetil, un líquido amarillento que se mezcla con otros aditivos para proporcionar olor y sabor a mantequilla. Esta es la misma conclusión del caso del hombre que ingería grandes y continuadas cantidades de palomitas de maíz, pues inhalaba su aroma continuamente.

Esta es la alarma de la FDA, pues ha dejado de ser una enfermedad laboral para convertirse en una patología que puede afectar al consumidor compulsivo.

Vía | Consumer Más información | El Mundo

Portada de Directo al Paladar