Hace poco que le regalaron a mi hija este magnífico juego de olores: Le loto des Odeurs. Como algunos de ustedes ya se imaginarán, ¡lo utilizo más yo que ella!
Así es, el jueguecito lleva nada menos que treinta botecitos de aromas; y todos ellos pueden formar parte del bouquet aromático de un vino. Si no se lo creen, vean. Elijo al azar una de las fichas: eucaliptus, rosa, hinojo, violeta, humo, melón.
¿Qué les decía?
Un buen juego para que las jóvenes naricitas de nuestros hijos aprendan a distinguir olores. Y de paso, un buen entrenamiento "indoor" para enochalados de pro que no quieran gastarse el pastón que cuestan otros "jueguecitos" específicos para vino.
Es de la casa SentoSphère y lo pueden encontrar fácilmente en la red por unos 30 euros.
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