Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) concluye que el 56% de los alimentos refrigerados y el 48% de los congelados que se encuentran en los supermercados, se conservan por encima de la temperatura que la normativa establece. La información está basada en la medición de casi 350 productos de 70 establecimientos de Barcelona, Bilbao, Madrid, La Coruña, Valencia, Sevilla y Zaragoza.
El problema de conservar los alimentos a una temperatura más alta de la adecuada, es que propicia el desarrollo de bacterias, además de la posible intoxicación alimentaria que puede provocar, perjudica a la calidad y a la duración del producto. Afirman que no se dan tantas intoxicaciones por la estricta higiene que se mantiene durante su elaboración, pues la conservación que las tiendas le otorgan no beneficia al producto y mucho menos al consumidor.
Valencia y La Coruña son las que peor lo hacen, Barcelona y Zaragoza destacan por ser las que mejor conservación de los productos proporcionan. No hay diferencias entre hipermercados y supermercados, ni siquiera entre los de una misma cadena, lo que demuestra que la falta de profesionalidad es del responsable de cada centro.
La OCU nos ofrece además unos consejos a los usuarios de lo más lógicos, tomar los alimentos congelados y refrigerados al finalizar la compra del resto de productos, siendo más recomendables los que se encuentran en el fondo de la vitrina. Comprobar que el envase esté en condiciones, transportarlos en una bolsa isotérmica y guardarlos en nuestro frigorífico o congelador nada más llegar y en su zona recomendada.
Vía | 20 Minutos Más información | OCU