Con la llegada de los primeros temporales de lluvia, la fuerza del mar arranca las algas del fondo del mar y las arrastra a tierra, esto lo saben muy bien los habitantes de cualquier ciudad o pueblo costero que ven como sus playas se llenan de ellas. Hoy en día las algas han llegado a nuestros platos y cada vez son mas los cocineros que se atreven a preparar platos con ellas y en los herbolarios podemos encontrar algas deshidratadas o en conserva que se comercializan bajo el nombre de espagueti de mar, wakame, nori, kombu y muchos más. Está demostrado que poseen un elevado contenido proteico y son muy ricas en fibra, sales minerales, vitaminas y ácidos grasos, que las hacen un alimento muy interesante a nivel nutricional. También se están utilizando para obtener un tipo de sustancias que poseen propiedades espesantes y gelificantes entre las que podemos destacar los alginatos, las carrageninas y el agaragar, como vemos las algas son todo un multiuso. Los alginatos se extraen de ciertas algas pardas y se utilizan en la elaboración de sobremesas lácteas o de helados, se pueden reconocer por sus códigos alimentarios que van des el E-401 al E-405.
Las carrageninas se extraen de ciertas algas rojas y se emplean sobre todo en la industria alimentaria como estabilizante y espesante de sobremesas lácteas y su código es el E-407. El agaragar conocido por el código E-406 se usa en la elaboración de merengues, rellenos de pastelería o confituras.
Tradicionalmente se utilizan para abonar las tierras de cultivo a las que corrigen su acidez y aportan numerosos nutrientes de forma natural a la par que incrementan la resistencia de los cultivos. También se utilizan como complemento en la comida que se les da a los animales dándoles vitaminas que incluso consiguen que el brillo de su pelo sea mas lustroso, en la actualidad ya existen empresas dedicadas exclusivamente a la elaboración de fertilizantes y extractos líquidos para el suelo y para hacer harina para el ganado.
Vía | la voz de Galicia