Fruta, verdura, legumbres, pescado, carne, fiambres, quesos, huevos y mucho más. Vamos a supermercado y llenamos nuestro carro de productos de todo tipo, de alimentos que se nos presentan de distintas maneras. Unos se ofrecen tal cual, en su forma y estado original, otros sometidos a una serie de procesos de cortado, pelado y envasado particulares.
Las gamas de alimentos, de la primera a la quinta, son la forma de clasificar y agrupar los alimentos en función de su origen y tratamiento. De la primera a la quinta gama, cada una de ellas tiene sus propias características y particularidades, desde los alimentos frescos hasta las conservas, pasando por los que se venden listos para consumir.
De la primera a la quinta: las gamas de alimentos
Primera gama
Los alimentos de primera gama son los alimentos frescos que no se han sometido a nungún tratamiento de conservación o higienizante, como fruta, verdura, carne, pescado o cereales. Estos alimentos requieren de frío para su perfecta conservación pues son muy perecederos.
En el caso de la carne y el pescado, si no se consumen en un plazo de 48 horas conviene congelar. Los yogures, quesos y otros lácteos también deberán guardarse en la nevera. La fruta, al igual que los huevos, se puede dejar a temperatura ambiente ya que su tiempo de almacenamiento puede alargarse hasta los siete días, pero es importante no cortarla si no se toma de inmediato.
Segunda gama
Dentro de la segunda gama se encuentran los alimentos en conserva: tomate entero pelado, espárragos, salsa mayonesa, mermelada, atún en aceite, etc. A diferencia de los anteriores, estos alimentos se han sometido a un proceso térmico antes de ser envasados, lo que permite que se conserven durante mucho más tiempo.
Con excepción de las anchoas en lata, que necesitan de la nevera, estos alimentos se pueden almacenar en un lugar fresco y seco. Aunque amplia, tienen una fecha de caducidad antes de la cual se deben consumir. Es importante desechar envases hinchados o abombados, conservas que tengan un líquido turbio o que el envase esté oxidado o con golpes.
Tercera gama
Estos son los productos congelados, ya sea verdura, pescado o marisco, que necesitan ser preparados y cocinados para ser consumidos. Siempre que no se haya roto la cadena de frío, es decir, que se hayan descongelado parcialmente, se conservan en buen estado en el congelador, dentro de unos límites de tiempo que dependen de cada producto: seis meses para el pescado y las carnes y de seis a doce meses la verdura.
Cuarta gama
Los alimentos de cuarta gama son los envasados al vacío o en atmósferas controladas. Se presentan listos para cocinar, cortados y pelados, envasados al vacío o en bolsas o recipientes en atmósfera controlada. Las bolsas de ensalada o verduras peladas y cortadas listas para ser utilizadas directamente son algunos ejemplos. Es necesario guardarlos en la nevera y consumirlos en un plazo de unos siete días.
Quinta gama
Por último, los alimentos de quinta gama son aquellos que se presentan listos para consumir. Algunos de ellos solo necesitan ser calentados, como las lasañas, las tortillas de patata, las miga y otros platos preparados. Otros tantos requieren ni siquiera eso, tal es el caso del gazpacho, el guacamole, el hummus, entre otros.
Estos productos se han sometido a procesos higienizantes, como la esterilización y la pasteurización, que garantizan su salubridad y seguridad, así como sus cualidades organolépticas originales. Son de gran ayuda para momentos de apuro, aunque no conviene abusar de ellos por los conservantes, saborizantes y otras sustancias químicas que contienen.
Imágenes | Pixabay y Wikimedia Commons
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