Todos hemos podido comprobar a lo largo de los años cómo aumentan los precios de carnes y pescados semanas antes del inicio de las navidades, también lo hemos hablado en varias ocasiones en Directo al Paladar. Lo que no comprobamos todos es, que esos precios vuelvan después a la “normalidad”, y hoy tenemos datos exactos que nos muestra La Voz de Galicia.
Es vergonzoso, pero a pesar de las denuncias por las organizaciones de pescadores, agricultores y ganaderos, además de los consumidores, los precios suben más rápido que bajan. Los productores ya han bajado los precios de sus productos y nosotros apenas lo hemos percibido, como siempre ¿quién se beneficia de ello? Indignante.
Ahora nos vendrán con la excusa de que tienen que cubrir los gastos que les han ocasionado ciertos alimentos que han tenido que ser desechados porque no se han vendido, porque estaban en mal estado, etc. Pero la realidad es que los distribuidores o intermediarios están comprando más barato y vendiendo casi al precio de diciembre, ¡menudos beneficios! ¿o saqueo?.
El observatorio de precios del Ministerio de Agricultura nos dice que el cordero pascual, bajó de precio en su origen durante la primera quincena de enero en un 7,7%, sin embargo nosotros, compradores finales, sólo hemos visto reducido un 1,1%. En el caso del conejo de granja, que descendió un 9,5%, en la tienda sólo se ha reducido un 3%, así con el pollo fresco, del 4,8% que el productor abarató, nosotros sólo podemos reducir en la compra un 1,1%.
Con el pescado es igual o peor, pues la pescadilla que se abarató un 11,2% encima nos subió medio punto. Los precios de las sardinas, las anchoas o las chirlas, tampoco se han reducido tanto para el cliente final como para el intermediario.
La cuesta de enero se trasladará al mes de febrero, porque a este paso, a no ser que nos limitemos a comer patatas y arroz, no nos recuperaremos del “maremoto navideño”. Puedes hacer tus críticas, tanto si eres cliente final como si eres intermediario, aquí lo leemos todo.
Vía | La Voz de Galicia