El aguacate puede ser peligroso para la salud, aunque no de la manera que podáis estar imaginando. En los servicios de urgencias del Reino Unido no dan crédito a la frecuencia con la que se están encontrando un nuevo diagnóstico: la mano de aguacate o avocado hand, que no es otra cosa más que un cuchillo de grandes dimensiones atravesando la palma de lado a lado.
No tiene nada que ver con ajustes de cuentas entre bandas rivales ni robos en la cocina. Cuando un paciente entra en el hospital sangrando con este cuadro ya se imaginan qué intentaba preparar de cena: peligrosos aguacates. Ante tal situación Reino Unido propone que se etiquete la fruta con un aviso sobre sus riesgos.
Heridas de moda
Podría decirse que la actriz Meryl Streep fue la “pionera” del hastag #avocadoinjury, cuando en 2012 acudió a una presentación con su mano vendada. Con el glamour y el humor que la caracterizan explicó su pequeño accidente doméstico. Pero no es para tomárselo a broma: este tipo de cortes pueden ser graves según su profundidad y requieren cirugía reconstructiva.
Curiosamente, el creciente éxito de las recetas con aguacate en el mundo anglosajón ha provocado un boom de heridos a la semana. Es tan sencillo como que la población no está habituada a cortarlo y consumirlo correctamente. En Latinoamérica no se explican por qué demonios no dejan los cuchillos tranquilos y emplean una cuchara. O por qué no hacen los cortes con menos profundidad y un paño de cocina en la mano para que no deslice la hoja. O por qué no utilizan algún gadget -como el “Oxo avocado slice”, de plástico y apto para niños- si todo lo anterior falla.
Sin embargo, la mano de aguacate no es una peculiaridad de Reino Unido: en 2016 fueron atendidos 162 pacientes en Nueva Zelanda, una persona cada dos días, con estos cortes que necesitaron cirugía, con un gasto de 70.000 dólares neozelandeses (43.500 euros).
"Acuden sobre todo los fines de semana, cuando celebran barbacoas y consumen más esta fruta. Vienen con la toalla ensangrentada, enrollada en la mano y ahí está el cuchillo, de lado a lado. La peor herida que yo he visto fue un corte de los tendones que sujetan el dedo índice y el medio, por lo que tuvimos que suturar y mantenerlos inmovilizados durante seis semanas. Más otras seis o doce semanas de rehabilitación. Puede ser una herida muy grave y provocar secuelas a largo plazo", señalaba la doctora Meredith Simcock, cirujana plástica y de reconstrucción del Hospital de Middlemore, en una entrevista con Radio Nueva Zelanda.
Por todo lo anterior, la Asociación Británica de Cirujano Plásticos, Reconstructivos y Estéticos ha propuesto que se etiquete la polémica fruta con algún cartel que avise de los riesgos de atravesarse la mano con el cuchillo. O al menos, que se difunda una explicación visual para aprender a manipular correctamente el aguacate.
A saber: esta fruta se corta a la mitad bordeando el hueso. Se giran las mitades sobre sí mismas, como si quisiéramos abrir un frasco y haga ‘pop’. En una mitad estará la pepita esférica. Con calma… y con el aguacate sobre una superficie plana, se le da un golpe seco con un cuchillo para clavarlo en el hueso. Así se extrae.
Teniendo en cuenta que la cáscara es muy fina, se pueden dibujar cuadraditos sobre la carne del aguacate… y extraerlos con una cuchara. Una cu-cha-ra. Inofensiva, roma. El instrumento más empleado en países donde se ha comido aguacate toda la vida y no cuando se puso de moda el brunch.
Imágenes | Lisa y Joyosity en Flickr, Krzysztof Puszczyński en StockSnap y Katie Smith en UnSplash
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