El Premio Mundial de la Alimentación se otorga a aquellas personas que han contribuido significativamente a mejorar el mundo de la alimentación a través de distintos aspectos. En este caso, el premio de este año ha recaído en Philip E. Nelson por el trabajo y desarrollo realizado sobre los envasados, el almacenamiento y preservación de alimentos que son muy perecederos, logrando que puedan llegar a distintos puntos del planeta en perfecto estado sin necesidad de refrigeración.
Los trabajos de este investigador han permitido mejorar la calidad de los alimentos, ahora se pueden transportar frutas o verduras desde cualquier punto del mundo y sea cual sea su destino, sin que apenas se pierdan nutrientes y sin que se pierda sabor. Gracias a sus envases la globalización alimentaria se hace mucho más palpable y permite enriquecer la gastronomía de muchos lugares con productos que hasta hace poco era impensable importar.
Nelson es director general del Institute of Food Technologists y profesor de las ciencias de la alimentación en la Universidad de Purdue, sus trabajos son pioneros y referentes dentro del mundo de la conservación de los alimentos. Gracias a estos trabajos hoy se pueden mover grandes volúmenes de alimentos altamente perecederos sin que estos sean afectados en lo más mínimo por ningún contaminante o bacteria, de hecho, su labor se compara con avances tan importantes como el horno microondas o la congelación de los alimentos.
Muchos son los logros y premios obtenidos por el prestigioso científico, ahora con el Premio Mundial de Alimentación 2007 se reconoce el trabajo que ha realizado y le proporciona una nueva motivación con la que descubrir nuevos procesos o sistemas relacionados con el mundo alimentario.
Vía | El Economista Más información | World Food Prize Más información | Institute of Food Technologists Más información | Universidad Purdue