Cada año se consumen mas de 13.000 millones de huevos, 250 por habitante, pero qué sabemos de las ponedoras, de las gallinas. Una gallina de granja industrial pone casi un huevo diario, de no hacerlo sólo le espera la muerte. El granjero impide el desarrollo natural del huevo que, en el caso de que estuviera fecundado, daría un pollito a los 20 días de incubación. Mientras una ponedora industrial produce sin parar, las gallinas ecológicas que ven el sol y tocan el suelo y se alimentan de comida natural, pueden llegar a producir entre 120 y 170 huevos, en contrate con los 15 al año que pone una gallina salvaje.
El 94% de las gallinas viven enjauladas, sufren amputación de pico y siquiera se pueden mover. Casi la totalidad del pienso animal fabricado en España es transgénico. La razón es que los compuestos para animales incorporan hasta un 20% de soja como fuente de proteínas y es importada y transgénica, excepto los piensos de las gallinas ecológicas que excluyen totalmente los Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Las nuevas normas europeas de etiquetaje de huevos permiten distinguir con claridad la forma de cría de los animales y su procedencia, lo que llamamos trazabilidad. El código numérico impreso en los huevos distingue los de producción ecológica con un 0,
las gallinas libres con un 1; las que tocan suelo con un 2 y las enjauladas con un 3. A continuación aparecen las siglas del estado de la Unión Europea don se ha puesto y ocho cifras para identificar provincia, municipio y granja. El tamaño y la fecha de caducidad completan la información.Los huevos de gallina están clasificados por su tamaño. Los XL o super grandes tienen más de 73 gramos de peso; los L o grandes entre 63 y73 gramos; los M o medianos entre 53 y 63 gramos y los S o pequeños pesan menos de 53 gramos.
En Directo al paladar | La identidad del huevo