En el Museo de las Ideas de Barcelona, Miba, se ha presentado hace unos días una máquina dispensadora de snacks, batidos y dulces. Estaréis pensando que esto no es nada nuevo, prácticamente en cualquier recinto público podemos encontrar máquinas dispensadoras de este estilo, así que esta noticia no tendría nada de especial a no ser porque se trata de una máquina que no funciona con dinero sino con tu esfuerzo o mejor dicho, con el de los niños que se acerquen a ella, público al que va dirigida especialmente.
Como si de una tableta digital gigante se tratara, esta dispensadora de chucherías inventada en el año 2009 por el director del Miba, Pep Torres, y considerada como uno de los cincuenta mejores inventos presentados ese año por el Time Magazine, ha sido renovada en una versión 2.0 interactiva mucho más atractiva para los pequeños.
La máquina está unida a una bicicleta estática y son guiados por Oliva, la inventora virtual encargada de explicar a los niños los inventos, que les va dando las indicaciones de cómo deben de hacer. La idea es que ellos deben de pedalear un máximo de noventa segundos hasta quemar las calorías que contiene el producto seleccionado y hasta que no lo consigan, no caerá el snack y no lo podrán comer.
Su creador pretende que la máquina permanezca un tiempo en el Miba para después intentar conseguir contactar a nivel ayuntamientos y poder instalara en distintos colegios, en los que permanecería de dos a cuatro semanas para que los niños pudieran probarla y concienciarse de que las cosas se consiguen con esfuerzo, así como la importancia de hacer deporte y moverse para evitar el sedentarismo.
Y es que la obesidad infantil es un grave problema que está avanzando a pasos agigantados en nuestro país. Los datos son preocupantes ya que hace quince años solo un 5% de los niños eran obesos estando en la actualidad en el 16%, más de tres veces las cifras obtenidas en estudios anteriores.
Es por ello que es muy importante una labor por parte de los padres para intentar modificar los hábitos alimenticios y no caer en lo fácil de la comida rápida, las chuches y la bollería. Así que, mientras que tanto padres como hijos nos concienciamos de que hay que dar un giro y acabar con este problema, por lo menos que las "inevitables" chucherías que acaben comiendo nuestros pequeños sepan que hay que conseguirlas con esfuerzo y con deporte.
Vía | El País Más información | Miba En Directo al Paladar | El plan de Michelle Obama contra la obesidad infantil En Directo al Paladar | ¿Prohibidos los bollos y las chucherías en los colegios?
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