Algunos ya tendréis preparados y envueltos los regalos para vuestro padre; pero para los que habéis dejado las compras para el último minuto. Os traigo una pequeña selección de regalos gastronómicos para el día del padre.
Si nuestra economía no está para muchos trotes pero no queremos dejar pasar la ocasión, podemos regalar un libro. Es un regalo fantástico porque no engorda, no se marchita y nunca nos equivocaremos de talla. El original recetario de Gordon Ramsay en El mundo en mi cocina o Las escapadas de Jamie, que como sabéis es un cocinero que me gusta mucho.
Si tu padre es un apasionado del vino, le gustará probar un Rioja personalizado que nos mostraban nuestros compañeros de Compradicción. Un crianza de 2005, en una caja de seis unidades, que incluye una etiqueta personalizada con el nombre de tu padre. Seguro que presume de hijos y de botella en la próxima comida familiar.
También me ha sorprendido que se puede comprar por Internet lotes de productos ibéricos para cualquier presupuesto y los personalizan. Es una idea original, que además podéis disfrutar los dos.
Regalar experiencias está de moda, porque así asocian nuestro regalo a un momento divertido, a un recuerdo agradable. Así que os propongo una experiencia gastronómica en forma de curso de cocina. Comida japonesa, cómo hacer pan casero o de cocina árabe, así que haz una selección de los principales talleres de tu ciudad y reserva una plaza.
Otra idea podría ser una salida a un restaurante. Buscad un menú degustación en los restaurantes más modernos de la ciudad o apostad por el brunch que organizan los hoteles para celebrar el día de los padres y de los Pepes.
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