Se cocina con muy pocos olores, es fácil de usar y con unos resultados muy sorprendentes, eso es cocinar con el horno. Para sacarle el máximo partido a tu horno, hemos elaborado una serie de consejos que te ayudarán.
El horno ha evolucionado desde la antigüedad hasta llegar al horno actual. Nos centraremos en el horno eléctrico ya que para nosotros, este es el ideal con el estilo de vida que llevamos, además cuece de forma más homogénea que el de gas y facilita mucho más la limpieza.
Los actuales hornos eléctricos disponen de programas de calentamiento, calor inferior y superior, grill e incluso algunos también descongelan. Poseen autolimpieza, control electrónico de temperatura, salida ventilada de vahos, etc. Una maravilla que debemos explotar para un mayor éxito. Mantén siempre limpio tu horno, coloca bien la bandeja, centrada, para que así la cocción sea más homogénea. Para calcular el tiempo de cocción, ten en cuenta la textura del alimento que cocinas y su tamaño e incluso, la cantidad de grasa o fibra que posee lo que cocinarás.
Apaga siempre el horno un poco antes de que termine el tiempo de cocción, de esta manera utilizarás el calor residual para rematar el plato sin que se pase el tiempo de cocción. Para algunas recetas es mejor utilizar una bandeja de vidrio ya que retiene el calor mucho mejor.
El horno pone a tu disposición una cantidad de técnicas de cocción que debes aprovechar, como cocinar al papillote, al baño maría, el gratinado, los asados, etc. Si cocinas carnes que tienen algo de grasa, échales poco aceite y aprovecha la propia grasa de la carne, así, conseguirás que quede más jugosa. Dora bien las piezas por todos los lados y así conseguirás una costra protectora que asegure que los jugos impregnarán el interior de la carne.
Realizarles algunos cortes a la porción de carne resulta un error, ya que los jugos tienen así una vía de escape y la consecuencia será una carne más reseca.
Seguramente, tú conocerás algunas técnicas y trucos para mejorar estos consejos, ¿las compartes con nosotros?