Poco ha tardado Donald Trump en crear la polémica tras su nombramiento como presidente de los EEUU. Una de sus primeras maniobras, la prohibición de acceso al país durante un mínimo de 90 días por parte de inmigrantes y refugiados de siete países de mayoría musulmana, ha levantado ampollas y provocado muchas críticas.
Una de ellas es la de Howard Schultz, presidente ejecutivo de Starbucks quien le ha plantado cara a Trump anunciando que contratará a 10.000 refugiados en establecimientos de la cadena de todo el mundo durante el transcurso de los próximos cinco años. Una respuesta que se suma a la de otras empresas como Airbnb, Google, Tesla, Facebook, Apple y Microsoft, que también han expresado su desaprobación a través de acciones varias.
Howard Schultz anunció la decisión a sus empleados el domingo por la noche, expresando su profunda preocupación con respecto a la decisión del ejecutivo en una carta que se ha convertido en una de las condenas corporativas más contundentes hasta el momento
“Les escribo hoy con profunda preocupación, un corazón atribulado y una promesa determinada...no nos quedaremos impasibles ni en silencio mientras la incertidumbre en torno a las acciones de la nueva administración crece con cada día que pasa”, escribió Schultz a sus empleados.
Starbucks cuenta con una filosofía de empresa en la que el apoyo a jóvenes en busca de oportunidades ha estado siempre presente y que, en los próximos cinco años, se va a hacer extensiva a la contratación de 10.000 refugiados en los 75 países alrededor del mundo donde Starbucks está presente.
Las gestiones comenzarán desde Estados Unidos, enfocando los esfuerzos de contratación en aquellas personas que han servido con las tropas del país como intérpretes y personal de apoyo en los diversos países donde sus militares han solicitado dicho apoyo.
En su comunicado del domingo, Schultz tambien expresó su apoyo a los empleados de Starbucks afectados por la orden ejecutiva y al resto de refugiados alrededor del mundo. Pero su desacuerdo con Trump no es exclusivo de este asunto sino que se hace extensivo a las relaciones de Starbucks con México, país con el que subraya la importancia de construir puentes, no muros.
Ignoramos si el café será capaz de limar asperezas y unir a todos los países afectados por la política de Trump. Solo el tiempo nos lo podrá mostrar y nosotros estaremos atentos al desenlace de futuros eventos mientras saboreamos un Starbucks, el café que hoy nos sabe mejor que nunca.
Imágenes | Wikimedia Commons y Rebecca Krebs en Flickr
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