Últimamente me tropiezo con tostadoras por todos lados. Primero fue la tostadora romántica, luego la tostadora-radio y ahora me encuentro con un museo virtual de tostadoras.
El Toaster museum es un espacio dedicado a aquellos que sienten una especial atracción hacia este utensilio, que nunca imaginé despertara tantas pasiones, pues hay quien es capaz de pagar hasta cinco mil dólares por una tostadora antigua.
Y entre muchas otras cosas curiosas, descubrí que en Estados Unidos, específicamente en Carolina del Sur, realizan el Toaster Film Festival, un festival de cine dedicado a cortometrajes cuyo tema u objeto central son las tostadoras.
Si quieren saber más sobre las tostadoras, en la wikipedia pueden leer sobre su historia.