Un nuevo paso caracteriza el deseo de algunas empresas agroalimentarias por preservar el medioambiente y mostrar total transparencia en sus actuaciones.
La empresa holandesa Eosta, dedicada exclusivamente al comercio de productos ecológicos, principalmente frutas y verduras, acaba de comenzar a medir las emisiones de CO2 que se producen resultantes del trasiego de sus productos. Serán medidas las emisiones de CO2 de todo transporte, ya sea vía marítima, por carretera o aérea, que se encargue de trasladar sus productos. La idea es mostrar al consumidor el beneficio climático que se obtiene y las verdaderas inquietudes por preservar nuestro medioambiente. A esto hay que añadir que los productos ecológicos nos proporcionan mayor sabor y calidad.
De todos modos esta iniciativa, es un simple grano de arena en la amplia playa, mucho debe cambiar la mentalidad de las empresas para que se empiece a plasmar con más notoriedad la preocupación por el medioambiente, pero de algún modo se empieza.
Vía | Ecoalimenta Más información | Eosta