Bueno, un año más volvemos a tomarnos las uvas de la suerte en Nochevieja, durante los últimos doce segundos del año, comeremos una uva por cada segundo (al menos las introduciremos en nuestra boca). ¿Sabéis que esta tradición se remonta a principios del siglo XX?, todo empezó con un objetivo económico en 1909.
Los productores de uvas tenían un gran excedente de su producción y un avispado productor, en una reunión, propuso la genial idea (para ellos) de este rito que hoy en día marca a todos los españoles. Nos vendieron bien la imaginativa idea de que nos daría suerte terminar el año comiendo 12 uvas, una con cada campanada de la medianoche.
Una idea que surgió para sacarse de encima un excedente, ha servido para crear una tradición que la mayoría de españoles seguimos y que incluso muchos piensan, que si no se cumple, será un año menos afortunado.
Esta tradición, trasciende año tras año, incluso algunos países sudamericanos, también empiezan a institucionalizarlo. Con el tiempo, quién sabe, ¿celebrará todo el mundo igual el fin de año?
Bueno, sea como fuere, esta tradición sirve para unir a todos los españoles, en ese instante todos tenemos los mismos deseos y celebramos que seguimos aquí. Cada 31 de diciembre esperamos ansiosos las últimas doce campanadas del año acompañándolas de las uvas, ¿y la multitud de anéctodas que surgen en ese mínimo margen de tiempo? Seguro que tienes alguna divertida para contarnos.
¡Va por vosotros! Feliz Año Nuevo 2006 y que el destino os depare mucha salud, que se cumplan vuestros deseos y que sigáis brindándonos vuestra compañía.