Los cursillos que se realizan para obtener el carné de manipulador de alimentos son realmente vergonzosos, el precio medio del cursillo se establece en unos 30 euros y en tan sólo 3 horas (en el mejor de los casos), los usuarios ya están preparados y listos para recibir este carné que en teoría, acredita sus conocimientos en el manejo y la conservación de los alimentos que son destinados al consumidor.
Hay dos tipos de carné, unos se renuevan cada 4 años y están orientados a un sector de la hostelería (menor riesgo), otros se renuevan cada 8 años tienen una duración de unas 10 horas y son certificados (mayor riesgo). Claro, que todo depende de la empresa que te proporcione el curso. Este es otro tema que no se comprende, el riesgo es el mismo y en ambos casos, sea un hotel de cinco estrellas o un chiringuito de playa, el resultado será el mismo, una intoxicación alimentaria.
Creemos que falta homologación en este tema y que debiera, al igual que existe la educación general del estado, crearse un organismo que se dedicara a tal efecto. El rigor y la seguridad con los alimentos son temas muy serios, las intoxicaciones alimentarias son, en la mayoría de ocasiones, causadas por personal que no tienen el conocimiento adecuado o que no le da la importancia que se merece al riesgo alimentario.
Encontramos muy escasa la duración de los cursos, es imposible que en tres horas se imparta y se aquiera toda la enseñanza necesaria con respecto a la manipulación y seguridad alimentaria, por poner un ejemplo, tan sólo hay que cotejar la información que ofrece el Ministerio de Sanidad y Consumo donde nos proporcionan un resumen sobre la manipulación de los alimentos y los riesgos que ello conlleva (ojo, un resumen, ya que el tema es mucho más extenso).
La vía de esta publicación son los cientos de direcciones de la red que ofrecen un carné de manipulador de alimentos con sólo tres horas de dedicación.
Más información | Ministerio de Sanidad y Consumo En Directo al paladar | Prevención de riesgos alimentarios durante el verano