Varias investigaciones nos han revelado durante los últimos años los efectos saludables que aporta a nuestro organismo el consumo regular de vino, ponemos por ejemplo un estudio en el que se mostraba que se podía prevenir la trombosis nocturna tomando 30 gramos de vino todas las noches. Otro estudio mostraba que el vino tinto podía prevenir las enfermedades periodontales e incluso gracias a uno de sus compuestos, el resveratrol, podíamos alargar la esperanza de vida. Es evidente que el vino presenta numerosas propiedades beneficiosas y saludables para nuestro organismo, siempre que se tome con moderación.
Ahora conocemos un nuevo estudio que enriquece todavía más el compendio saludable del vino, un grupo de investigadores ha concluido que los polifenoles, una de las sustancias saludables que componen el vino, pueden contrarrestar también los efectos negativos que nos producen las comidas con muchas grasas. En la investigación se tomaron los datos de 10 personas de ambos sexos a las que se les proporcionó tres menús a base de chuletas de pavo.
Un primer menú se acompañó con agua, un segundo menú al que acompañaba un vaso de vino y las chuletas de pavo fueron enriquecidas con polifenoles durante la cocción, y finalmente el tercer menú se acompañó igualmente con un vaso de vino tinto pero el añadido de polifenoles a la carne se realizó antes de la cocción. Después se realizaron las pruebas pertinentes, análisis de sangre y de orina para determinar los niveles de malonildialdehído, un indicador de estrés oxidativo resultante de las digestiones ricas en grasas como las que hemos podido disfrutar durante estos días navideños. Estos niveles se asocian al mayor riesgo de sufrir diversos problemas de salud como pueden ser determinadas enfermedades cardíacas.
Al parecer, los resultados muestran que los polifenoles permitían eliminar este compuesto a través de la orina en casi su totalidad, hay que tener en cuenta que los niveles de ácido malonildialdehído se llegaban a multiplicar por cinco en una comida rica en grasas. El hecho de incluir polifenoles en estos menús cambiaban totalmente la situación, claro, que esto no es una excusa para poder seguir disfrutando de comidas copiosas y ricas en grasa, quizás se reduzcan los niveles de ácido malonildialdehído pero existen otros problemas asociados a estas comidas en los que los polifenoles no tendrían ningún efecto beneficioso.
En todo caso, el descubrimiento realizado por científicos israelís pertenecientes al Department of Food Science at Volcani Center in Bet Dagan (Israel) permitirá diseñar nuevos aditivos que podrán ser incluidos, por ejemplo, en las comidas preparadas ricas en grasas para reducir sus efectos negativos en el organismo.
Vía | Europa Press Más información | Food Navigator Más información | Faseb Journal En Directo al Paladar | 30 gramos de vino al día preferiblemente por la noche En Directo al Paladar | El vino tinto previene las enfermedades periodontales En Directo al Paladar | El resveratrol presente en el vino, las uvas o las nueces, contribuye a alargar la vida En Directo al Paladar | Un vino más saludable si las uvas se tratan con gas de ozono