El arrollado, tanto en receta dulce como en receta salada, es una preparación muy típica del Cono Sur latinoamericano, tanto de Chile como de Uruguay y Argentina, y en esta ocasión vamos a preparar la versión del postre a base de un arrollado de dulce de leche, que no es otra cosa que un bizcocho o bizcochuelo que se enrolla y que en su interior tiene el dulce en cuestión.
Puede hacerse también con helado, con merengue con chocolate o tener una decoración variada, pues se parece al pionono, y es muy habitual que en la cocina salada se consuma también frío, donde lo importante es contar con un pan con una buena miga, estilo pan de molde o de sándwich.
Además de eso, ya que hablamos de la receta, hay que poner sobre la mesa al arrollado de huaso, que se elabora enrollando (de ahí la similitud entre enrollado y arrollado) diferentes rellenos en carne de cerdo o de vaca, como pueden ser huevos, lomo, queso, fiambre, verduras, guisantes, jamón o más carnes y que se parece a platos italianos como la porchetta o de la panceta arrotolata, de la que toma el parecido del nombre.
La clave en esta versión dulce, como vais a ver, es que la masa del bizcocho sea ligera y esponjosa, se pueda trabajar fácilmente y nos permita enrollar nuestro arrollado.
Separamos las yemas y las claras y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y después las reservamos.
Juntamos las yemas con el azúcar y blanqueamos hasta doblar su volumen. Incorporamos la harina tamizada y mezclamos suavemente, añadiendo después la esencia de vainilla.
Mezclamos esto con las claras a punto de nieve reservadas. Poco a poco y con movimientos envolventes para no sacar el aire y que quede muy ligero.
Cubrimos una placa de horno con papel vegetal y esparcimos suavemente la mezcla cubriendo toda la superficie de manera homogénea.
Horneamos a 180 ºC durante 25 minutos y sacamos del horno, dejando reposar unos minutos y cubriendo con film transparente para que no se seque hasta que lo utilices.
Cuando esté a temperatura ambiente, esparcimos el dulce de leche con una espátula por todo el bizcocho sin llegar al borde que será el cierre, como a unos tres centímetros de uno de los lados cortos.
Enrollamos con cuidado el bizcocho y cuando esté enrollado, cubrimos espolvoreando azúcar glas con ayuda de un colador y estará listo para comer.
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Con qué acompañar el arrollado de dulce de leche
A pesar del concurso del dulce de leche, el arrollado no es especialmente pesado si no nos pasamos con el relleno, así que es más ligero de lo que creeríamos. Para mantener el tono argentino, buenas opciones para acompañarlo sería empezar el menú con alguna carne a la parrilla o al horno como la entraña, el vacío o la tira de asado. También, si queremos, podemos salsear nuestro arrollado con nata montada o con algún sirope o salsa de chocolate o caramelo.
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