Dentro de nada os hablaré de un nuevo libro que compré hace poco y esta receta es una adaptación de una de las deliciosas fórmulas que contiene. El bizcocho de vino tinto con trocitos de chocolate es una auténtica maravilla: jugoso, rico, con un toque de alcohol...
En mi caso particular utilicé vino de Jerez y el resultado ha sido fabuloso. Me recuerda mucho a un bizcocho que tengo publicado en mi blog de chocolate y whisky. En realidad no se distingue si lleva vino u otro licor, pero por favor utilizad uno de buena calidad, sea como sea que lo preparéis.
Calentamos el horno a 180ºC con calor arriba abajo sin aire. Engrasamos y enharinamos un molde redondo de 20 cm de diámetro. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema suave. Agregamos los huevos de uno en uno, teniendo cuidado de batir bien el primero antes de echar el siguiente.
Tamizamos la harina junto al cacao, la canela y la sal y echamos el conjunto alternándolo con el vino. Removemos bien con una lengua repostera y por último incorporamos los trocitos de chocolate. Mezclamos para que los trocitos se esparzan por la masa y la vertemos en el molde.
Horneamos durante unos 35 minutos, más o menos, hasta que el bizcocho esté hecho. Retiramos del horno, dejamos en el molde durante 10 minutos, retiramos del mismo, y esperamos que el bizcocho se enfríe totalmente sobre una rejilla.
Con qué acompañar el bizcocho de vino tinto con trocitos de chocolate
El bizcocho de vino tinto con trocitos de chocolate debe tratarse como cualquier otro y mantenerlo alejado del aire o la humedad. Bien envuelto en film transparente de cocina os puede durar varios días. Resulta un postre muy jugoso, así que aguanta perfectamente.