¿Os gusta la mezcla de leche, limón y canela? Pues si es así vais a disfrutar con este bizcocho de leche merengada. Un sabor tradicional donde los haya y que hará que vuestros desayunos sean mucho más deliciosos.
Este es un bizcocho muy fácil que puede hacer hasta el menos ducho en repostería, así que es una pena desayunar productos industriales cuando de vuestro horno puede salir un cake tan rico y que además se conserva varios días tierno.
Comenzaremos calentando la leche con las ramas de canela y la mantequilla. Una vez caliente y derretida la mantequilla, tapamos la olla con film de cocina y dejamos reposar la mezcla durante 20 minutos o media hora.
Precalentamos el horno a 170 grados. Por otra parte batimos con varillas los huevos, el azúcar y la ralladura de limón hasta que blanqueen y doblen su volumen. Añadimos la leche, sin la canela, poco a poco y unimos los ingredientes.
Seguidamente añadimos la harina con la levadura incorporada tamizada y mezclamos con una espátula hasta que no veamos grumos y lo pasmos a un molde engrasado con mantequilla. Horneamos el bizcocho durante 50 minutos o hasta que sí lo pinchamos con una brocheta de madera, esta salga limpia.
Con qué acompañar el bizcocho de leche merengada
Pues valga la redundancia, este bizcocho de leche merengada estará delicioso acompañado de un buen vaso de leche o un café. Perfecto para familias numerosas, pues sale un bizcocho generoso de tamaño. Aunque también tiene la virtud de mantenerse tierno mucho tiempo siempre que lo tengamos bien tapado o en un recipiente hermético.