Este bizcocho húmedo de plátano y coco me ha sorprendido por lo sencillo que es de elaborar, por lo ultra jugoso que queda y por lo sabrosa que está su miga. Los ingredientes protagonistas se aprecian sutilmente en cada bocado, pero ninguno de ellos acapara la atención. El equilibrio de sabor es perfecto.
Como ocurre con cualquier otro bizcocho, la masa se prepara en un santiamén. Solo hay que mezclar todos los ingredientes en el orden indicado más abajo y lista para el horno. Es importante que los plátanos estén tiernos, pero no pasados de punto, sobre todo los de la cobertura (que interesa que mantengan su forma).
Si quieres simplificar la receta, puedes prescindir de la cobertura. Estará igualmente rico. Aunque si decides hacerla, ten cuidado cuidado a la hora de preparar el caramelo. No dejes que se queme o tendrás que empezarlo de nuevo.
En un recipiente amplio y hondo introducimos la mantequilla y el azúcar glas y batimos con unas varillas eléctricas hasta obtener una mezcla blanquecina y cremosa. Agregamos las yemas de huevo y continuamos batiendo. Después incorporamos el coco rallado, la nata tíquida y dos de los plátanos, previamente machacados en puré.
Por último añadimos la harina y el baking powder Royal, pasados por un tamiz, y batimos a velocidad baja hasta incorporar. Introducimos la masa en un molde de 20 cm, forrado con papel vegetal. Lo llevamos al horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, durante 50 minutos o hasta que esté bien cocido.
Cuando el bizcocho esté listo y frío preparamos la cobertura. Pelamos y cortamos en rodajas los otros dos plátanos. Calentamos el azúcar en una sartén y, sin tocar, dejamos que se caramelice a fuego medio alto. Entonces añadimos la mantequilla, un par de cucharadas de agua y los plátanos. Hay que caramelizarlos rápido, vuelta y vuelta, para que no se reblandezcan en exceso.
Dejamos que las rodajas de plátano se enfrien antes de cubrir con ellas el bizcocho de plátano y coco. Yo las he dispuesto en tres filas, pero puedes colocarlas como más te guste. Si le quieres dar un poco de brillo, calienta un par de cucharadas de mermelada de albaricoque y pincela con ello la superficie.
Con qué acompañar el bizcocho húmedo de plátano y coco
Este bizcocho húmedo de plátano y coco está riquísimo así sin necesidad de nada más, aunque también está muy rico si lo pincelamos con una fina capa de mermelada de albaricoque o de melocotón (si es casera, mejor que mejor). Para acompañarlos va muy bien un vaso de leche fría, un café con leche o un té helado o cualquier infusión de vuestro gusto.
En DAP | Pastel sin horno de chocolate y naranja
En DAP | Bizcocho de aceite de oliva