El Reino Unido es un país de tradiciones profundamente establecidas y en el campo de la gastronomía no se quedan atrás. Una de las más arraigadas es la que lleva, cada Navidad, el popular Christmas cake a los hogares ingleses (igual que el turrón vuelve a los de los españoles). Un pastel elaborado con frutos secos y frutas desecadas, aromatizado con cítricos y licor, que es una verdadera delicia.
La costumbre más extendida es preparar el pastel de Navidad con semanas de antelación, guardar en un recipiente hermético en un lugar fresco y, cada semana, regar con un poco de alcohol. Así, cuando llegan las fiestas y es momento de consumirlo, el Christmas cake está bien jugoso y sabroso.
Que nadie piense que el Christmas cake es difícil de preparar. Nada más lejos de la realidad. El proceso de elaboración es sencillo, tanto o más que un bizcocho. Solo hay que ser organizado y punto. La decoración es opcional. Hay quienes lo presentan tal cual sale del horno, pero también quienes lo cubren con mazapán y fondant. Al gusto.
En una cacerola introducimos la mezcla de frutas desecadas, la ralladura de limón y naranja, el brandy, la mantequilla y el azúcar moreno. Cocemos a fuego suave durante cinco minutos. Transferimos a un recipiente amplio y hondo y dejamos atemperar media hora.
Añadimos la harina, la almendra molida y laminada, la levadura química, las especias molidas, los huevos y la esencia de vainilla. Removemos hasta obtener una masa homogénea, pero sin batir pues no hay que incorporar aire a la masa.
Engrasamos con mantequilla la base y paredes de un molde de base desmoldable, de 20 cm de diámetro y 8 cm de altura. Forramos con papel de horno dejando que sobresalga el papel de las paredes por encima del molde. Vertemos la masa en el interior y nivelamos la superficie con el dorso de una cuchara humedecida en agua.
Introducimos el molde en el horno, precalentado a 130º C, y cocemos durante una hora y media. Retiramos del horno, pinchamos el pastel con una brocheta y vertemos sobre él un par de cucharadas de brandy o el licor escogido. Introducimos el pastel de nuevo en el horno y dejamos que se enfríe completamente en su interior.
Una vez frío desmoldamos y guardamos el pastel dentro de un recipiente hermético y en un lugar fresco. Cada semana abrimos el recipiente y regamos con un par de cucharadas de licor hasta una semana antes de decorar, en caso de hacerlo, para permitir que la superficie seque durante unos días.
Extendemos el fondant con un rodillo y cortamos un círculo del mismo diámetro o ligeramente superior que el pastel. Colocamos el fondant en la superficie, bien centrado. Con un cortapastas cortamos más fondant en forma de estrella y decoramos la superficie del pastel. Podemos usar bolitas de azúcar plateadas o cualquier otro motivo navideño que nos guste.
Con qué acompañar el Christmas cake o pastel de Navidad inglés
El Christmas cake o pastel de Navidad inglés es uno de esos dulces contundentes es mejor servir en cualquier momento que no sea el postre. Sobre todo en las fechas señaladas cuando los menús suelen ser largos y copiosos y no hay sitio para el dulce. Nuestra recomendación es esperar a media tarde y disfrutar de un trocito con una taza de té a la hora de la merienda.
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