Hoy para el postre tenemos unos vasitos de crema de caramelo con praliné, dedicada a todos esos golosos que les encanta rebañar el caramelo de los flanes. Y es que esta receta concentra ese sabor en forma de una crema muy suave y delicada, que cocida al baño maría en el horno, en muy poco tiempo se convierte en un postre que es raro no guste a todo el mundo.
Para decorarla, unos trocitos crujientes de praliné de caramelo, que si os parecen demasiado dulces podéis cambiarlos por granillo de almendra o avellana, pues también le aporta una combinación de sabores muy rica. Los postres en vaso son una opción muy cómoda cuando no somos muchos a comer en casa, y es que aparte de no tener que andar repartiendo raciones, cada uno puede tomarlo a la hora que más le apetezca.
Empezar precalentando el horno a 150ºC. En un cacito echar cincuenta y cinco gramos de azúcar y una cucharada sopera de agua cocer a fuego lento, revolviendo hasta disolver el azúcar. Aumentar el fuego a medio y cocinar hasta que la mezcla empieza a ponerse de color caramelo. Con cuidado, añadir la leche y la nata y remover para derretir los trozos de caramelo. Apagar el fuego y reservar.
Batir despacio en un bol las yemas de huevo y el azúcar restante, los otros cincuenta y cinco gramos, sin hacer mucha espuma. Agregar la mezcla de crema caliente a los huevos y revolver suavemente para mezclar. Verter a través de un tamiz fino en una jarra y dejar reposar durante unos diez minutos.
Preparar seis vasitos o ramequines resistentes al horno de unos 100 ml de capacidad en una bandeja para asar, llenar el molde para hornear con agua caliente. Verter el caramelo en los vasos y cocer en el horno durante 25 minutos. Dejar enfriar un poco y luego refrigerar hasta servir.
Para hacer el praliné, echar el azúcar y la cucharada sopera de agua. Cuando la mezcla haya caramelizado verter en un papel de aluminio o en una lámina de silicona. Cuando esté frío, romper en trozos. Para ello echar el caramelo en una bolsa de plástico y aplastar con un rodillo.
Con qué acompañar la crema de caramelo
La crema de caramelo con praliné se debe de servir bien fría, añadiéndole los trocitos de caramelo justo antes de servirla para que estos no se humedezcan. Si no sois muy golosos siempre se puede reducir la cantidad de azúcar que va mezclada con las yemas por si queremos que sea menos dulce, pero nunca la del caramelo que hacemos en un principio, pues es el que le aporta el sabor característico a esta receta.
En Directo al Paladar | Crema de galleta maría y caramelo. Receta En Directo al Paladar | Mousse de café y mascarpone. Receta