Creedme si os digo que os va a costar más leer esta receta que hacerla. Esta crema de yogur griego con frambuesas es uno de esos salvavidas que tiene la capacidad de dejarte muy bien y no te costará esfuerzo alguno. Si tienes estos ingredientes en tu nevera, no te los pienses dos veces y ponte en marcha con ella. Así podrás dar una sorpresa a los tuyos con un postre bien lucido.
Además de fácil y resultona, la crema de yogur griego con frambuesas es versátil. Admite muchos otros tipos de fruta, como la fresa, el kiwi, el mango, los arnándanos, etc. Esta es la versión básica que se puede complicar al gusto, usando frutos secos en la decoración, crumble en la base, puré de fruta en la crema o lo que nuestra imaginación nos pida. ¿Os animáis a crear vuestra propia versión?
Comenzamos preparando la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante. La vertemos sobre dos o tres moldes para que gelatinice en una capa fina y sea más fácil de trocear o desmenuzar para el emplatado y cuaje más rápido. En cuanto se haya atemperado, la pasamos a la nevera y dejamos que tome cuerpo durante un mínimo de dos horas.
Mientras tanto preparamos la crema de yogur. Para ello montamos la nata, que habrá de estar muy fría. Cuando comience a espesar incorporamos el azúcar glas y seguimos batiendo. Por último añadimos el yogur griego, removemos con suavidad y transferimos la crema a una manga pastelera. Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir.
Cuando llegue el momento de servir el postre, chafamos la gelatina con un tenedor y cubrimos la base de cuatro vasos con una capa de un centímetro aproximadamente. Rellenamos con la crema de yogur y coronamos con tres frambuesas por vaso. Con un cuchillo afilado afeitamos el chocolate y decoramos cada vaso con unas virutas y unas hojas de menta (opcional).
Con qué acompañar la crema de yogur griego con frambuesas
Aunque es probable que los golosos estuvieran dispuestos a comer esta crema de yogur griego con frambuesas a cualquier hora del día, lo cierto es que lo más adecuado es servirla como postre, ya sea de la comida o de la cena. De textura cremosa, su sabor dulce y suave contrasta con la acidez de las frambuesas y el punto crujiente de las virutas de chocolate. Todo un placer para el paladar.
En Directo al Paladar | Crema de yogur con puré de mango y lima. Receta
En Directo al Paladar | Crema de cheesecake de yogur y moras. Receta de postre fácil y rápida