Este postre es francés, su presentación final es espectacular. Con la castaña, un fruto típico del invierno realizaremos un postre que además de sabroso, podrá adornar el centro de la mesa.
Los ingredientes Para la cesta de almendras, 500 gramos de azúcar, 250 gramos de almendras y nueces peladas y aceite de oliva. Para el relleno y la guarnición, 1 kilo de castañas, 400 gramos de nata montada, 300 gramos de azúcar, 1 vasito de ron, 150 gramos de requesón, 16 bizcochos de soletilla y 40 buñuelos preparados.
La preparación Cuece los 500 gramos de azúcar con un vaso de agua, mientras, tuesta al fuego las almendras y las nueces, a continuación tritúralas un poco. Añádelas a la cazuela del azúcar moviendo sin cesar con una cuchara de madera hasta que veas que la pasta se oscurece.
En el mármol de la cocina untado con aceite, vuelca la masa resultante y trabájala con la espátula hasta que se enfrie, seguidamente con la ayuda de un rodillo, extiende esta masa en una lámina de un centímetro de espesor. Cuando la masa esté casi fría, ponla en un molde hondo dándole forma de cesta.
Seguimos con el relleno, cuece las castañas con su cáscara, pélalas y aún calientes, pásalas por el pasapurés. El puré resultante ponlo en una cazuela y añádele la mitad del ron, el requesón y 100 gramos de azúcar, mezclándolo todo muy bien.
Baña los bizcochos con el resto del ron, ½ vaso de agua y 20 gramos de azúcar. Distribuye los bizcochos en capas dentro de la cestilla y cubre cada capa con el puré de castañas.
Rellena los buñuelos con nata montada y colócalos formando una piña, elaborando una pirámide sobre la base del preparado de castañas hasta que la cubras. Para pegar los buñuelos, se usa una gota de caramelo preparado con 180 gramos de azúcar y ½ vaso de agua. Decora finalmente con unos hilos de este caramelo.
La degustación Después de pasarnos dos horas en la cocina, vemos que el resultado es majestuoso tanto en sabor como espectacularidad. ¡Que lo disfrutéis!