Hay platos que tienen la facultad de transportarme a otras épocas de mi vida. Así me ocurre con esta receta de farinetes, un postre típico de Ibiza que mi bisabuela nos preparaba para merendar, a mis hermanas y a mí, cuando éramos niñas. Ahora soy yo la que las prepara para mis hijos, a ellos les gustan mucho y a mí me agrada mantener las tradiciones.
Lo más destacable de las farinetes es lo rápido que se preparan y lo deliciosas que están recién sacadas de la nevera. Reconozco que la leche con canela y limón es una de las cosas que más me gustan. Cuántos recuerdos me traen.
Empezamos poniendo a hervir la de leche con la canela en rama y la piel de limón. Cuando hierva, la dejamos unos segundos y añadimos el azúcar y la sémola de arroz.
Removemos con una cuchara de madera para que no se pegue al cazo y cuando vuelva a hervir, dejamos la mezcla unos segundos y después apagamos el fuego. No debemos dejar que hierva mucho porque si no la receta quedará demasiado seca.
Sacamos la piel de limón, la ramita de canela y repartimos la mezcla en platos o boles. La dejaremos enfriar bien y por último la guardaremos en la nevera. Antes de servir, podemos espolvorear las farinetes con un poco de canela molida.
Con qué acompañar las farinetes
Creo que esta receta de farinetes es la merienda ideal, sobre todo para la época de verano en la que hace tanto calor. Están deliciosas bien frías. No sé si es cierto, pero de pequeña me decían que si se comían calientes producían dolor de estómago. Aunque estoy segura que, como era muy golosa, era una excusa para evitar que me lanzara sobre ellas.
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