Pocas meriendas o desayunos hay más fáciles que las de las crêpes y con un resultado más sencillo y hoy, para seguir con un clásico de la cocina francesa, os vamos a enseñar a hacer la clásica galette bretona (típica de la Bretaña), que en vez de elaborarse exclusivamente con harina de trigo también lleva parte de harina de trigo sarraceno o alforfón.
La esencia de la preparación es la misma que para esta receta de crêpes y cómo hacer su masa, pero la diferencia principal está en que las galettes bretonas suelen ser un plato que se sirve salado y que ocupa más el puesto de segundo plato que de postre o de acompañamiento.
El concepto galette se puede traducir también por torta o galleta, razón por la que no debemos confundir esta galette bretona con tartas, bizcochos y otras masas como la galette des rois, un postre también muy típico de Francia.
Como decíamos antes, es habitual que la galette bretonne sea un plato salado, pero también se puede hacer dulce, así que solo es cuestión de cambiar el relleno a vuestro gusto, pero os aseguramos que la propuesta de hoy, con huevo, jamón cocido y queso emmental queda de maravilla.
Ponemos en un bol los 40 gramos de mantequilla a derretir en el microondas y luego en ese mismo bol ponemos el resto de ingredientes de la masa y batimos con una varilla hasta obtener una masa fina.
Dejamos reposar una hora para que la masa se asiente y las harinas se hidraten bien, tapando con papel film.
Pasado ese tiempo, engrasamos una crepera o sartén antiadherente con un poco de mantequilla. Llevamos la sartén a fuego fuerte y cuando añadamos un cacito de masa, lo justo para que cubra toda la sartén, lo llevamos a fuego bajo.
En cuanto ponemos la masa cascamos el huevo (mejor que estén atemperados) en el centro del crepe y distribuimos el jamón y el queso por toda su superficie sin tapar la yema, doblamos los bordes del crepe hacia dentro de tal forma que el crepe quede con forma cuadrada en vez de redonda y en el centro se vea la yema liquida.
Cuando la clara esté cuajada sacamos la galette y servimos caliente.
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Con qué acompañar la galette bretonne
Mejor que con qué acompañar es más conveniente decir con qué podemos rellenar nuestra galette bretonne. Otras alternativas saladas son las espinacas y alguna otra verdura u hortaliza como la calabaza, el salmón, el pollo cocido o incluso atún rojo o el propio ratatouille.
Si de dulces hablamos, las opciones también son infinitas, especialmente de frutas como el albaricoque, el melocotón, la manzana, la ciruela, la fresa o la pera, además de todo tipo de compotas o mermeladas.
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