La crema de almendra es fácil encontrarla en cualquier gran superficie, se utiliza también para recomponer con agua y formar leche de almendras, en este caso se usa sola así al natural como un ingrediente más, y hace que se formen unas galletas caseras con un toque de fruto seco, como unas galletas de almendra, pero sin ser tan densas como cuando llevan harina de almendra.
Comenzaremos batiendo la mantequilla a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, añadimos el azúcar moreno y la crema de almendra y seguimos batiendo durante cuatro minutos hasta que se mezclen bien los ingredientes.
Vamos añadiendo los huevos batidos de uno en uno, posteriormente echamos la harina tamizada y mezclada con la levadura. Removemos hasta formar una masa blanda que dejaremos reposar unos 15 minutos en la nevera tapada con un film de cocina. Precalentamos el horno a 180ºC.
Cuando pase el tiempo ponemos unas bolas de masa del tamaño de una nuez encima de una placa de horno forrada con papel sulfurizado, separadas unas de otras. Horneamos durante 15 minutos o hasta que estén doradas.
Con qué acompañar las galletas
Me encantan estas galletas de crema de almendra para desayunar o tomar algo a media tarde. Te dan la energía necesaria para todo el día y encima tienen un sabor ligero a frutos secos que hacen que estén deliciosas. Están muy ricas con cualquier café que nos guste, o un vaso de leche.
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