La gastronomía de Jaén está llena de recetas con nombres curiosos y sorprendentes como las patatas al ajillo pastor, el morrococo, el ajoatao o las patatas en ajo pollo que resultan difíciles de imaginar si no se conocen. A esta lista sumamos hoy la gallina en leche, una suerte de pastel de almendra, canela y pan que se consume tradicionalmente en Cuaresma y Semana Santa y que nos ha encantado.
Tras su aspecto rústico se esconde un bocado que recuerda a los dulces de Navidad. Se nos antoja como un cruce entre polvorón y mazapán, pero más contundente y de sabor más pronunciado. Es muy sencillo de preparar y siempre sale bien, así que no hay excusa alguna que os frene a la hora de poneros manos a la masa.
Un trozo de este dulce típico de la localidad de Porcuna, Jaén, es suficiente para satisfacer las ganas de dulce y para llenar el estómago, a no ser que seáis un poco tragaldabas o lleguéis al postre con hambre. Además de como colofón de una comida tradicional, la gallina en leche resulta ideal para tomar a media tarde, con una bebida calentita o una copa de licor. Al gusto de cada cual.
Introducimos en una cacerola grande todos los ingredientes excepto los huevos, es decir, la leche, la almendra molida, la canela molida, el pan rallado y el azúcar. Calentamos a fuego medio durante cinco minutos, removiendo para que se mezcle bien todo.
Pasado este tiempo, apagamos el fuego y dejamos que la mezcla se enfríe un poco. Batimos los huevos y los incorporamos, poco a poco y sin dejar de remover para evitar que cuajen. Calentamos de nuevo la mezcla durante un par de minutos, sin dejar de remover.
Engrasamos un molde rectangular, de unos 25 x 20 cm, con un poco de aceite de oliva. Vertemos la mezcla en su interior y lo llevamos al horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo. Programamos 30 minutos.
Cuando esté listo lo sacamos y lo dejamos enfriar. Espolvoreamos con azúcar glas y cortamos en pequeños cuadrados. Este pastel llena bastante, así que lo de "pequeños" es para tomárselo al pie de la letra. Disfrutamos de este delicioso pastel de almendras al gusto.
Con qué acompañar la gallina en leche
Un trozo de gallina en leche o pastel de Porcuna se las basta para satisfacer las ganas de dulce y para llenar el estómago, a no ser que lleguéis al postre con hambre. Además de como colofón de una comida tradicional, resulta ideal para tomar a media tarde, con una bebida calentita o una copa de licor.
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