La leche merengada es una bebida muy refrescante que todavía se puede encontrar en heladerías tradicionales, junto con la horchata de chufas. El suave aroma a canela y limón me recuerda mi infancia. El helado de leche merengada es muy sano y nutritivo, y además bajo en colesterol ya que no lleva yemas de huevo, solo las claras a punto de nieve. Si no tienes una heladora puedes hacerlo igualmente, siguiendo los consejos de Cómo hacer helados y sorbetes en casa.
Los ingredientes.
1 litro de leche entera, 4 claras de huevo, 300 gr. de azúcar, 1 ramita de canela, la cáscara de un limón, canela molida, para decorar al servir.
La elaboración.
Primero hay que aromatizar la leche. Para ello infusiona la leche con 250 gr. de azúcar, la ramita de canela y la piel de limón, bien lavada, calentando hasta que cueza todo junto unos cinco minutos a fuego lento. Deja enfriar, cuela y reserva.
Una vez esté fría la leche, monta las claras con 50 gr. de azúcar, hasta que queden a punto de nieve. Añade con cuidado el merengue a la leche ya enfriada, mezclado con unas varillas. Congela en heladora o en una bandeja metálica. En este último caso saca cada hora del congelador y bate con varillas o un tenedor, repitiendo el proceso varias veces hasta que el helado esté listo. Si tienes thermomix u otro robot, puedes sacar el helado una vez se haya solidificado por completo y bate a velocidad 4-5 hasta que quede cremoso. Luego vuelve a congelar hasta el momento de servir.
La degustación.
Sirve el helado en copas decorado con canela molida y, si quieres, una piel de limón. También lo puedes servir semilíquido, como un sorbete.
Vía | Manual de Cocina de la Sección Femenina.
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