¿Imaginas este hojaldre de manzana caramelizada y crema de mascarpone rematando una comida o cena especial? Es una receta fácil que se puede preparar con antelación, por partes, y montar el día que se vaya a consumir. 24 horas antes horneamos el hojaldre y lo guardamos en un recipiente hermético, también la crema de mascarpone y la manzana caramelizada que conservamos en la nevera, y nos ahorramos agobios de última hora.
La combinación de hojaldre, manzana y mascarpone es una delicia, algo que convierte a este postre en un dulce especial y que gusta a la mayoría. Si queremos dar la nota podemos hacer el hojaldre en casa, pero hoy en día hay muchos muy buenos en nuestros supermercados de cabecera y no hay necesidad de complicarse la vida. Precisamente una de las mejores cosas sobre este hojaldre de manzana caramelizada y crema de mascarpone es su sencillez. Complicación mínima.
Cocemos el azúcar junto con el agua y la mantequilla en una sartén amplia y a fuego suave. Mientras esto ocurre pelamos las manzanas, cortamos en dos mitades y retiramos las semillas. Cortamos en láminas de medio centímetro de grosor aproximadamente y las añadimos a la sartén. Removemos para que se cubran del caramelo y pochamos a fuego suave durante 15 minutos o hasta que estén tiernas. Dejamos enfriar.
Cortamos la lámina de hojaldre en tres rectángulos y los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, dejando un par de centímetros de separación. Extendemos otra lámina de papel sulfurizado sobre el hojaldre y colocamos una bandeja de horno encima, que haga peso para que el hojaldre no suba. Cocemos en el horno, pre calentado a 210ºC, durante 12-14 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado. Retiramos y reservamos.
Batimos el queso mascarpone con el azúcar glasé. Semi montamos la nata (que habrá de estar bien fría). Añadimos el queso mascarpone poco a poco, removiendo con suavidad hasta incorporar y obtener una crema homogénea. Podemos aromatizar la crema con media cucharadita de esencia de vainilla, pero no es imprescindible aunque le da un toque de sabor muy rico. Rellenamos una manga pastelera para que sea más fácil de montar.
Colocamos una lámina de hojaldre en la base de una fuente de servir, cubrimos con crema de mascarpone y, sobre la crema, extendemos láminas de manzana caramelizada. Repetimos la operación dos veces más, pero terminando con una capa de crema de mascarpone. Espolvoreamos con una mezcla de azúcar glasé y canela molida y decoramos con almendra laminada (o en bastoncillos) tostada.
Con qué acompañar el hojaldre de manzana caramelizada y crema de mascarpone
A este hojaldre de manzana caramelizada y crema de mascarpone le va que ni pintado una crema inglesa o un poco de caramelo, del que podemos hacer de más cuando caramelicemos la manzana. Si lo servimos como postre de una ocasión especial, entonces una copa de licor o una bebida caliente tipo infusión o café pueden ser un acierto.