No hace falta que sea un día de fiesta para servir una mousse de chocolate y caramelo salado en vuestra mesa. Es por eso que hoy os traigo una versión gourmet, fácil y que suele gustar a niños y mayores, pues no se puede negar que el sabor que le aporta el caramelo con ese toque de sal al chocolate, da lugar a una combinación espectacular.
Lo más complicado de este postre es lograr un caramelo rubio sin que se pase de cocción para que no nos sepa amargo. El resto es pan comido, aunque eso sí, os recomiendo que uséis un chocolate de repostería de la mayor calidad que os sea posible, pues ya se sabe, este es el protagonista principal de la receta y merece que nos "estiremos" con él.
Ingredientes
- Azúcar 65 g
- Nata líquida para montar A- 75 g
- Nata líquida para montar B- 225 g
- Yema de huevo 1
- Chocolate negro de repostería al 65% de cacao 110 g
- Flor de sal 2 g
- Gelatina en láminas 2 g
Cómo hacer mousse de chocolate y caramelo salado
- Tiempo total 20 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 10 m
- Reposo 2 h 10 m
Comenzaremos hidratando en agua fría la hoja de gelatina durante 10 minutos.
En un cacito hacemos un caramelo rubio con el azúcar. Separamos del fuego y añadimos la nata A calentada un minuto en el microondas, añadirla con cuidado pues puede salpicar y quemarnos. Removemos, añadimos la flor de sal y reservamos.
En un bol batimos la nata B bien fría hasta montarla suavemente. Reservamos en la nevera.
Vertemos el caramelo sobre la yema, removemos y pasamos a un cazo. Lo cocemos hasta justo empiece a hervir, si tenemos un termómetro de cocina mantenemos la cocción hasta que llegue a los 82 grados. Le incorporamos la gelatina escurrida.
Derretimos en un bol el chocolate en el microondas y le añadimos la crema inglesa con caramelo encima, removiendo hasta que veamos todo el chocolate incorporado.
Le añadimos poco a poco, removiendo con una espátula de silicona, la nata semimontada que habíamos reservado en la nevera. Repartimos en copas o vasitos y dejamos reposar durante dos horas como mínimo en el frigorífico.
Con qué acompañar la mousse de chocolate y caramelo salado
La mousse de chocolate y caramelo salado es perfecta como broche de cualquier comida y se come sola sin mucho más acompañamiento. Podéis añadirle a modo de decoración como yo he hecho, unos granos de grue de cacao que le da un punto amargo que combina muy bien con el dulce que aporta el caramelo.
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