Aprovechando unos yogures que estaban diciendo “cómeme” en mi nevera, me he preparado una deliciosa merienda a base de muffins de yogur y limón. Y es que muchas veces no es necesario ir a comprar ingredientes nuevos, pues con algo de ganas e imaginación, seguro que podemos hornear un dulce rico para tomarnos con un café con lo que disponemos en nuestra nevera.
Estos muffins resultan muy esponjosos y blanditos, el yogur les aporta ese toque tierno que tienen los bizcochos preparados con él o con buttermilk, como ya os había comentado en otras ocasiones. Yo esta vez los he horneado directamente en un molde metálico para muffins, pero si no lo tenéis, podéis hacerlos en cápsulas de papel para magdalenas perfectamente.
Ingredientes
- Harina de repostería 315 g
- Azúcar 125 g
- Levadura química (1 y 1/2 cucharaditas) 6 g
- Bicarbonato sódico 1 cucharadita 6 g
- Limón 1
- Yogur natural 315 g
- Huevo L 2
- Mantequilla derretida (y más para engrasar) 75 g
- Esencia de limón unas gotas (opcional)
Cómo hacer muffins de yogur y limón
- Tiempo total 45 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 25 m
Comenzar precalentando el horno a 180ºC y engrasar con mantequilla los moldes para muffins, enharinándolos y sacudiendo el exceso de harina. En el caso de usar papeles de magdalenas antiadherente no hace falta seguir este paso. Derretir la mantequilla y dejar atemperar.
En un bol añadir la harina, el azúcar, la levadura química, el bicarbonato y la ralladura de limón. Mezclar bien con unas varillas y echar el yogur, los huevos ligeramente batidos, la mantequilla derretida y el zumo, así como las gotas de esencia si se usan. Mezclar bien todo hasta que no veamos grumos pero sin sobrebatir la masa. Rellenar 3/4 de cada molde de muffins hasta terminar con la mezcla.
Hornear durante 25 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio. Dejar enfriar los muffins dentro del molde durante cinco minutos y después pasarlos a una rejilla hasta que pierdan temperatura, así no se humedecen.
Con qué acompañar los muffins
Los muffins de yogur y limón se deben conservar en una lata o recipiente hermético una vez estén fríos. La masa no es excesivamente dulce por lo que si sois muy golosos, podéis espolvorearles azúcar glas por la superficie en el momento de servirlos. Están también muy ricos partiéndolos a la mitad y untándoles algo de confitura o mermelada de vuestro agrado.
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