No siempre disponemos del tiempo suficiente para preparar una fecha señalada, por muy importante que sea. Por eso viene bien tener a mano alguna receta deliciosa y rápida de preparar, como estos nutellotti, que nos harán quedar como expertos reposteros apenas invirtiendo media hora. ¿Se puede pedir algo más?
Pues sí, como en el caso de la receta que nos ocupa ahora, se puede pedir que no nos cree adicción, porque eso es exactamente lo que os ocurrirá cuando deis el primer bocado a estos nutellotti. Quien avisa no es traidor, ya podéis ir haciéndoos con una buena reserva de nutella, porque os aseguro que la vais a emplear toda.
Ponemos la nutella y el huevo entero en un bol y mezclamos hasta que estén bien unidos. Cernimos la harina pasándola por un colador de malla fina y la agregamos al bol, volviendo a mezclar hasta obtener una masa densa que terminaremos de unir amasando con las manos.
Ponemos la masa en un bol limpio, lo tapamos con papel film y la reservamos en la nevera unos 15 minutos. Vamos cogiendo porciones de masa de 15 g cada una y con las manos formamos pequeñas bolas que iremos colocando en la bandeja de horno forrada con una hoja de papel de hornear. Saldrán unas 25 aproximadamente.
Con los dedos o con el extremos del mando de una cuchara aplanados el centro de cada pieza, para crear una cavidad. Horneamos diez minutos (ni uno más) a horno precalentado a 180º. Sacamos y dejamos enfriar, a principio los nutellotti estarán blandos pero cuando enfríen endurecerán, por eso es importante no dejar que se horneen demasiado.
Ponemos cuatro cucharadas de nutella en una manga pastelera con boquilla estrecha y, cuando estén fríos los nutellotti los vamos rellenando. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar los nutellotti
Los nutellotti son ideales para servirlos como postre en una comida o cena especial, con una copa de cava estarán de infarto. Si queréis, podeís espolvorearlos con granillo caramelizado de almendra o, en vez de rellenarlos de nutella, terminarlos con dulce de leche o vuestra mermelada preferida. Están deliciosos de cualquier forma.
