Esta receta de pastas de sésamo y miel es una excelente oportunidad para que os estrenéis preparando unas galletas, si es que aún no os habéis animado a hacerlas, pues son tan fáciles de preparar que hasta un niño sería capaz de realizarlas él solito. Para los que ya tengáis experiencia os resultará una tarea sencillísima.
Procuro tener siempre alguna pasta o galleta casera en la despensa. A mis hijos les gustan mucho más que las compradas y si viene alguno de mis sobrinos lo primero que hacen es mirar en la despensa por si se encuentran con la sorpresa de una nueva receta.
Cortar la mantequilla en daditos. Agregar la harina, el huevo, las dos cucharadas de sésamo y la miel. Trabajar la mezcla con los dedos hasta obtener una masa homogénea.
Formar un cilindro de unos 4 cm de diámetro, envolverlo en papel film y dejarlo reposar en la nevera al menos 2 horas. Pasado ese tiempo, cortar la masa en rodajas de 1/2 cm de grosor y terminar de darles forma con las manos.
Precalentar el horno a 170ºC. Colocar las pastas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, pintar la superficie con la yema batida y espolvorearlas con el resto de sésamo. Hornearlas 12 minutos o hasta que estén doradas. Dejar enfriar antes de servir.
Con qué acompañar las pastas de sésamo y miel
Esta receta de pastas de sésamo y miel es ideal para los desayunos y meriendas, o incluso para un picoteo entre horas que nos ayude a aguantar hasta la próxima comida. Os recomiendo guardarlas en un recipiente hermético para evitar que se ablanden en exceso.