Se acerca el día de fin de año y muchos son los ritos que seguimos para dar la bienvenida al año nuevo: colocar un anillo de oro en la copa con la que se brinda, llevar algo rojo encima, estrenar alguna prenda (sobre todo la ropa interior), pero sin duda el más extendido es el tomar una a una las uvas con las campanadas. Con este pastel de uvas os propongo una nueva forma de comenzar el año, eso si, si no sois supersticiosos.
Ingredientes: 1 kilo y 1/2 de uva negra o mitad negra y mitad blanca, gelatina de manzana. Para la pasta brisa: 100 gramos de harina, 50 gramos de azúcar lustre, 40 gramos de mantequilla a dados, 1 huevo pequeño y sal. Para la crema: 2 claras de huevo, 50 gramos de azúcar, 25 centilitros de leche, 1 piel de limón, 1 trocito de vainilla o canela, 15 gramos de maizena.
Preparación: Para preparar la pasta, mezclamos el azúcar, el huevo, la sal, la mantequilla y vamos añadiendo la harina mientras se trabaja. Para que la harina y la mantequilla se mezclen, debemos presionar como si frotásemos las manos. Hacemos una bola y la dejamos enfriar un rato en la nevera. Cuando ya esté, la estiramos muy fina con un rodillo enharinado y forramos un molde de pastel llano y redondo y pinchamos la pasta con un tenedor. Si queremos, se pueden poner encima unos garbanzos secos para que no se hinche y la cocemos al horno a 180 ºC, hasta que adquiera un ligero tono dorado. La retiramos del horno y dejamos enfriar.
Para preparar la crema, calentamos la leche (menos un chorrito que reservaremos) con las aromas. Mezclamos en un bol con la batidora de mano el azúcar y las claras. Cuando la leche haya hervido y las aromas hayan infusionado, apagamos el fuego y esperamos unos minutos. Sacamos las pieles y vertemos la leche en el bol sin dejar de mezclar. Deshacemos en un vaso la maizena con la leche fría y la agregamos también, mientras se mezcla, al resto de los ingredientes. Volvemos a colocarlos en el cazo y calentamos sin dejar de remover con una cuchara de madera para que no se pegue, retiramos del fuego y lo pasamos rápidamente a otro bol. Dejamos enfriar.
Cortamos las uvas por la mitad y eliminamos las semillas, repartimos la crema sobre la base de pasta brisa y vamos cubriendo con las medias uvas, el toque final para que nos queden brillantes será el pintarlas con un poco de gelatina de manzana.